2 de febrero de 2011

Algunas palabras sobre la lista de Granta [1]

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UNO. Hace cuatro meses y un día, la revista Granta en Español publicó su lista de «Los mejores narradores jóvenes en español». Como no podía ser de otra manera, la nómina de 22 nombres generó comentarios, reseñas y alguna polémica. Y también, por supuesto, una edición de la revista, la número 11 en nuestro idioma, que se vende a 16 euros en las librerías españolas y que contiene textos de los autores elegidos. Hace poco menos de un mes, tras volver de mis vacaciones, compré mi ejemplar y lo leí en los últimos días. Acá van mis propios comentarios.

DOS. «¿Por qué no estamos nosotros en ese listado?», me preguntó un amigo la tarde del día en que la lista se hizo pública. Nosotros éramos él y yo, claro. Los motivos de que no estemos —al menos de que yo no esté— no hace falta aclararlos. Sí podemos hablar de por qué no están otros. Por ejemplo, Martín Lombardo, autor elogiado desde este blog; él mismo, cuando lo entrevisté, se encargó de aclarar: «La literatura no se compone de listas». Uno de los que sí está, Andrés Neuman, con quien compartí una charla poco después de la salida de la revista, destacó: «Lo importante no es tanto quiénes la integran, sino el hecho de que por primera vez Granta haya publicado una lista en otra lengua que no sea la inglesa, y que esa lengua haya sido el español».

TRES. Me pasa lo normal: unos autores me gustan, algunos incluso mucho, y otros no, me aburren, me pregunto qué hacen ahí. Opino casi exclusivamente desde mis gustos personales, ya que la extensión de los textos publicados tampoco da para mucho más.

Algunos nombres de entre los que me hicieron pasarla bien: Alberto Olmos (compañero mío en las ya viejas páginas de la revista Teína), Andrés Ressia Colino, Alejandro Zambra, Matías Néspolo, Federico Falco, Samanta Schweblin.

Presentación de la lista, el 1 de octubre de 2010 
en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

CUATRO. Le cuento a otro amigo que estoy leyendo la edición de Granta y enseguida me previene: «Ojo, Cristian, son ingleses, sus gustos son distintos…» Ya sé que son ingleses, ya sé que el conjunto de los seleccionados responde a sus gustos e intereses, ya sé que no se trata de más que una lista como cualquier otra… y sin embargo me quedo pensando en su afirmación: son ingleses. ¿En qué medida habrá influido en su elección el hecho de que estos autores vayan a ser leídos por el mercado anglosajón?

Esa pregunta me llevó a otras. ¿Los textos publicados los eligieron los editores o los propios autores? ¿Por qué algunos publicaron fragmentos de novelas, otros cuentos, uno incluso microcuentos? ¿Qué conviene esgrimir como carta de presentación: un relato acabado o una fracción que dispare las ganas de continuar…?

CINCO. La lista se compone de ocho argentinos, seis españoles, dos chilenos, dos peruanos, un boliviano, un mexicano, un uruguayo y un colombiano. Sólo 5 de los 22 son mujeres (tres argentinas y dos españolas).

SEIS. El prólogo va firmado por los editores de la revista, Valerie Miles y Aurelio Major (estadounidense ella, canadiense-mexicano él, desde hace años residentes en Barcelona ambos), y se puede leer en la web. Ellos dos y otras cuatro personas: Edgardo Cozarinski (argentino-francés), Isabel Hilton (inglesa, ex corresponsal en América del Sur), Francisco Goldman (guatemalteco-estadounidense) y Mercedes Monmany (catalana), compusieron el jurado que se encargó de elegir a las 22 personas.

Ignacio Echevarría, crítico de renombre, cargó contra la composición de ese tribunal, contra la validez y el relieve de la elección y contra los medios culturales que le concedieron espacio y transformaron la publicación en noticia. Su artículo, titulado «La lista», se publicó en la web Cuartopoder.es. Enseguida, como era de esperar, salieron a responderle desde Granta: el propio Major firma la respuesta, un post que recoge el guante y lleva por título «El listillo» (en Argentina, el mejor equivalente para este título sería «El vivo» o «El piola»). El debate incluyó a terceros, como por ejemplo Salvador Luis, director de la revista Los Noveles, quien fue aludido por Echevarría y salió a hacer pública su postura a favor de Granta.

Yo digo: la lista de Granta es una lista como cualquier otra. La clave consiste en tratar de valorarla en su justo término. Si hace tanto ruido en los medios es porque esta selección viene precedida por el prestigio de la revista y sus anteriores selecciones, esas que tuvieron como protagonistas a autores en lengua inglesa (tres de británicos y dos de estadounidenses). Habrá detrás intereses diversos, se podrá estar más o menos de acuerdo con ella… pero el único que dará la razón a unos o a otros será el tiempo. ¿Críticas al jurado por su supuesta falta de representatividad? Serán válidas si el futuro demuestra que se han equivocado; si tuvieron razón, aquellas habrán sido meras bravatas. Los premios más prestigiosos no lo son por la composición de sus jurados, sino por una historia de aciertos y reconocimiento a lo largo de los años.

SIETE. Que sólo 5 de los 22 nombres correspondan a mujeres no es algo malo en sí mismo, mal que les peses a las feministas y a los paladines del cupo femenino. Si la elección tiene que ver con la calidad, no importa si se trata de hombres o mujeres. Estará mal, claro, si con el tiempo descubrimos que se quedaron afuera escritoras que eran mejores que autores varones que sí integran la selección. De nuevo: el tiempo lo dirá.


La semana que viene, la segunda parte del artículo.

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